“Tú
que das el fuego al sol,
y al aire su movimiento,
tú que al hombre das su aliento
para que viva en tu amor.”
De los cultos de
carácter interno, el más importante es el quinario. Como antecedente de este
podemos considerar las misas por las personas que dejaron renta a la hermandad
y por los hermanos difuntos que se mencionan en varias visitas arzobispales del
siglo XVIII, así como misas rezadas que los devotos ofrecían en señal de
agradecimiento por algún favor concedido de las que tenemos algunas noticias en
el siglo XIX. La configuración del quinario pudiera datar de estas fechas en
que ya tenemos constancia del mismo.
Muy importante para
conocer el modo en que se celebraba el quinario en las primeras décadas del
siglo XX es la convocatoria del quinario de 1931, entonces el quinario se
celebraba en honor de Jesús Nazareno y de la Virgen del Consuelo, durante los
cultos se celebraba la Santa Misa por la mañana y cada noche tenía lugar el
ejercicio del quinario, el domingo de Laetare por la mañana se celebraba la
Solemne Función cantada, previamente se celebraba otra misa rezada, durante los
cultos se interpretaban “escogidos motetes”,
y algunas coplas dedicadas a las imágenes, como las que han llegado hasta
nuestros días.
Actualmente el
quinario tiene lugar la semana de cenizas, y culmina con la función principal
de instituto el domingo. En esta semana se celebra también el devoto besapiés y
el viacrucis con la imagen del Señor por las calles de Cantillana, instituido
en 2014.
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Convocatoria del quinario de 1931. |