PATRIMONIO ARTÍSTICO DE LA HERMANDAD

“…Una cruz de tres varas menos tercia de pino y cubierta toda de carey bueno,
del mejor que hubiere”.


La Cruz de carey

La pieza más destacada del patrimonio de la hermandad, por su importante valor histórico y artístico, por su carácter devocional y su significativo papel en la iconografía de Jesús Nazareno, es la cruz de carey, uno de los enseres más valiosos de cuantos forman el amplio patrimonio de las hermandades de pasión de Cantillana.

Esta singular pieza de incalculable valor está perfectamente documentada, se conserva el contrato de ejecución de la misma en el Archivo de Provincial de Sevilla, sección de Protocolos Notariales. Se encarga en el año de 1711 para que el Señor la estrene en la Semana Santa del siguiente año, siendo su autor, Diego Calbete. He aquí la transcripción del documento de concierto de la cruz:

“Sépase como nos Diego Calbete, mtro. Ebanista, vecino desta ciudad de Sevilla, en la collación de Santa María la Mayor, como principal obligado; y Francisco de Pilar, mtro. Carpintero, vecino desta ciudd, en los Baños, collación San Vicente, como su fiador y principal pagador, deudor y obligado…otorgamos a favor de Diego Sánchez Núñez, en nombre y como Mayordomo de la Cofradía de Jesús Nazareno, sita en su Iglesia de San Bartolomé de la villa de Cantillana, y de quien por dha. Cofradía fuere parte; y nos obligamos de hacer, y que haremo, yo el dho. principal una cruz de tres varas menostercia de pino y cubierta toda de carey bueno, el mejor que hubiere, y a la vista, censura y parecer de maestros que dello entiendan; y darla acabada en toda perfección para el día fin de enero del año que viene de mil setecientos y doce, porque pasado dho. plazo y no habiéndola entregado acabada en toda forma, y no siendo hecha de buen carey según la declaración que los maestros que dello entiéndanse hiciera, por parte de dha. Hermandadse ha de buscar otro maestro que a nuestra costa lo haga o acabe; y por todo ello ejecutarnos en virtud desta escritura y su juramento… Y por precio la referida cruz, de materiales y hechura, de noventa pesos escudos de a diez reales de plata cada uno; por cuentade los cuales antes de ahora confieso haber recibido en dinero de contado veinte pesos escudos de a diez reales de plata cada uno; por cuenta de los cualesantes de ahora confieso haber recibido en dinero de contado veinte pesos de escudo de mano de doña Luisa de Solís, mujer legitima de diho. Diego Sanchez Nuñez, residente en esta ciudad… Y los cuarenta pesos escudos restantes de diha. Cofradía y dho. Su Mayordomo en su nombre me los han de dar y pagar para luego que tenga entregada dha. Cofradía porqueasí es concierto. (fueron tstigos de los otorgantes: José Ric, mtro. Cerrajero y Juan Navarro, vecinos desta ciudad, collación de San Lorenzo). (Firmas y rúbricas)”

La cruz es de sección rectangular, está totalmente cubierta de planchas de carey y en cada extremo posee apliques de plata formando unos remates cuadrangulares, en el centro con embuticiones de nácar aparece el emblema de la hermandad, el anagrama IHS.

Con el tiempo esta importante pieza se convirtió en parte consustancial de la propia imagen, cuya estampa más clásica y tradicional es portando esta cruz “del mejor carey” como indica el contrato. Carismática joya de la Semana Santa cantillanera que evidencia el esplendor que la cofradía nazarena tuvo antaño.


Túnica del siglo XVIII

Junto a la cruz de carey, ocupa un lugar preeminente la rica túnica bordada que posee Nuestro Padre Jesús. Sus bordados se consideran los más antiguos de la Semana Santa de Cantillana, a su valor artístico hay que sumar que es la túnica con la que siempre ha salido el Señor hasta hace una década y la que luce en casi todas las fotografías, por lo que se convierte en parte de la propia imagen en el imaginario del pueblo.

De autor desconocido, se puede fechar hacia 1770, siendo de estilo rocalla, con amplios bordados que se extienden por la parte inferior, el cuello y las mangas desgranando en ellos diversas técnicas de bordado. En la década de 1980 sus bordados fueron pasados a nuevo terciopelo, previamente ya habría sufrido alguna restauración hacía 1960 en la que perdió la elegante caída de la parte de atrás más pronunciada que la parte delantera que dejaba al descubierto los pies de la imagen.

La junta de gobierno de la hermandad, conociendo el valor de la túnica, ha emprendido la restauración de la misma, para devolverla a todo su esplendor, labor que realizaran las Hermanas Rama en sus talleres de Brenes bajo una comisión formada por Ignacio Sánchez Rico y José Naranjo Ferrari.

 

Ángeles pasionistas

En varios inventarios de la ermita de San Bartolomé, al describir la capilla de Jesús Nazareno, hace mención a tres ángeles (desconocemos cuál es el tercero). Se trata de una pareja de ángeles que acompañaban siempre al Señor, formando con la imagen un grupo escultórico. Es común en la iconografía de Jesús Nazareno que escolten dos ángeles al Señor, como lo hace el Nazareno del Silencio en Sevilla y otros muchos más.

Los ángeles del Nazareno de Cantillana son de autor desconocido, se han fechado en diversas ocasiones en el siglo XVIII, siendo dos esculturas de madera tallada, policromadas, doradas y estofadas. De ellos destaca su cuidadosa talla y la expresión doliente de sus rostros cuyas lagrimas se secan con los pañuelos que portan. En las otras manos portan la lanza y la caña con el hisopo, de esta manera, omnipresentes a los pies del Señor, podemos verlos ya en una fotografía de finales del siglo XIX. Posteriormente quedaron en desuso hasta que se construyó el actual paso. Entonces José Lucena procedió a realizar con el método de sacado de punto otros dos ángeles, y los policromó de nuevo, para que formaran parte los cuatro del nuevo paso de Jesús. Desde entonces volvieron a estar junto al Señor forman parte de altares de cultos y de su paso procesional.

 

Potencias del siglo XVIII

Las potencias de plata sobredoradas del siglo XVIII actualmente suele utilizarse para el culto diario, son las más antiguas que tiene el Señor.

 


Pinturas de la capilla

Las interesantes pinturas murales que decoran la bóveda de cañón de la capilla de Nuestro Padre Jesús son de autor desconocido, fechadas en la segunda mitad del siglo XVIII. Se ha puesto en relación con el círculo de importantes pintores sevillanos como Domingo Martínez o Juan de Espinal, sin embargo, el deterioro sufrido con el paso del tiempo y la humedad, propició algunos repintes y restauraciones que dificultan en la actualidad el estudio cabal de estas.

El despliegue iconográfico de estas pinturas gira en torno a la devoción del Nazareno y la Pasión, simula un embovedado con ángeles, decoración vegetal, cartelas, filacterias con frases alusivas a Jesús, atributos pasionistas portados por ángeles, falsos lunetos y rocallas. Sería muy interesante un estudio profundo de la bóveda de la capilla que arrojara luz sobre su autoría y de todo su contenido iconográfico. 


Esquila de Plata

La procesión de Nuestro Padre Jesús la abre el muñidor portando una pieza singular en el patrimonio de la hermandad como es la esquila o campana fechada en 1698, según la inscripción que lleva grabada junto al nombre del donante de la pieza. Durante mucho tiempo fue el único sonido de la procesión, puesto que el Señor no llevaba acompañamiento musical, y a pesar de la postración que sufrió la corporación en el siglo XIX en que dejó de salir con nazarenos, la campana siguió saliendo hasta 1980 aproximadamente, dando muestra del importante papel que desempeñaba el muñidor en la cofradía.

 


Demanda

Junto a la campana de plata, otra pieza curiosa de la hermandad es la taza petitoria con la que algún hermano pedía limosna en la cabecera de la procesión, tal como se desprende de lo expresado por un visitador arzobispal en 1730 y 1739: “…en limosnas que se juntan con la demanda y otras particulares aueriguaçiones”. La pieza en cuestión es de plata con inscripción marcada con la fecha de ejecución, 1739, y el nombre del donante: Cristóbal de Morales.

 

 

Paso procesional

El paso en que procesiona Nuestro Padre Jesús fue realizado entre 1978 y 1983 por el tallista sevillano Antonio Díaz Fernández. Se trata de un paso con canastilla y respiraderos en estilo neobarroco, con cartelas en las que aparecen escenas de la vida del Señor y en el frontal el actual escudo de la hermandad, invención de este tallista y que contiene dos cartelas con el emblema de la hermandad y el escudo de la villa de Cantillana; en el centro un ancla, un pez y una barca aludiendo a la vinculación con los pescadores y timbrando el conjunto una corona real. Varios ángeles completan la canastilla sobre la que aparecen los arcángeles pasionistas del siglo XVIII, las dos copias de estos de 1983 y un ángel en la parte trasera que sostiene la cruz.

En cada esquina hay un candelabro de guardabrisas que fueron estrenados en la Semana Santa de 2019. En los cuatro ángulos de los respiraderos hay cuatro maniguetas de madera de caoba en su color que recuerdan la tradicional forma de portar al Señor, de hecho este paso fue portado hasta 1983 de esta manera, pero el elevado peso propició el cambio al sistema de costal. El paso antiguo del Señor actualmente se encuentra en una localidad extremeña, era de madera dorada, posiblemente del siglo XIX y según la tradición oral fue donado por los pescadores. Quizás este fuera el motivo de que fueron ellos y sus descendientes los encargados de portar al Nazareno cada madrugada, teniendo ocho maniguetas, siendo cada una de ellas de una familia en concreto en la que pasaba de padres a hijos el honor de portar a Nuestro Padre Jesús.

 


Túnica de bordados otomanos

Con bordados del siglo XIX de procedencia turca, se confeccionó en el año 2018 una nueva túnica para Nuestro Padre Jesús, sobre terciopelo de color rojo. Las hermanas Rama se encargaron de restaurar y pasar sus bordados. La nueva túnica fue íntegramente costeada por hermanos y devotos del Señor a través de una suscripción popular y sus bordados ocupan el cuello, mangas y toda la parte inferior hasta la cintura. En aquel año de su estreno Jesús lució esta túnica en la procesión de la madrugada del Viernes Santo.

 

Túnica morada bordada

En el 2011 la hermandad adquiere unos bordados otomanos con el fin de realizar una nueva túnica para el Señor. Para esta ocasión se optó por un terciopelo morado, a diferencia del color tradicional que suele vestir el Señor, que es el rojo sangre o granate. Las hermanas Rama en sus talleres de Brenes fueron las encargadas de pasar los bordados al nuevo soporte. Una vez confeccionada, en la Semana Santa de 2012, la estrenó Nuestro Padre Jesús.

 

Potencias y coronas de espinas

Posee varios juegos de potencias y de coronas de espinas. Nuestro Padre Jesús luce corona de espinas de plata o plata sobredorada, la más antigua fechada en el siglo XVIII forma parte del conjunto de las potencias de plata de ley de la misma época, otra corona de espinas de plata sobredorada fue estrenada en 1996. Finalmente posee otras de nueva factura.

En 1991 el Señor estrenó unas potencias de metal doradas y estilo neobarroco, en el centro de cada una de ellas aparece una de las letras que conforman el anagrama “Jesús, Hombre, Salvador”. Posteriormente fueron enriquecidas con unos broches de estilo Ormolu, bañados el oro al mercurio, franceses del s. XIX, pertenecientes a un collar de Adelita Domínguez.

En 2016, estrenó unas nuevas potencias de plata de ley con diseño formado por cartelas central y rayos, finalizando en forma de flor de lis. Estas fueron realizadas por orfebrería Bernet de La Algaba.

Continuación del patrimonio