“¡Te
adoramos, Cristo,
y te bendecimos,
porque por tu santa Cruz,
redimiste al Mundo!”
En la Cuaresma de 2013 se instituye un
viacrucis por las calles de la feligresía, presidido por la venerada imagen de
Nuestro Padre Jesús Nazareno. En aquel primer año, la lluvia impidió que se
llevase a cabo por las calles, rezándose en el interior de San Bartolomé. La
Junta de Gobierno de la Hermandad decidió que, en este viacrucis, cada año
visitara calles y barrios por los que habitualmente no transita en su
procesión.
En el 2014 por primera vez salió a la
calle en viacrucis, lo hizo portando después de mucho tiempo la emblemática
cruz de carey, la túnica de rocallas y las potencias y corona de espinas de
plata del siglo XVIIII y en aquella ocasión recorrió la Plaza del Llano y las
calles Virgen del Consuelo, Manuel Jiménez, Antonio Machado, Serafín Sastre,
Ejido, Real y Plaza del Llano. Del mismo destacó el acompañamiento masivo de
devotos, el recogiendo de los fieles y el fervor popular que manifestaron los
vecinos al paso del Nazareno por sus calles, exornando balcones y calles,
características que se repetirán en los siguientes años, por las calles por
donde pasa.
En el 2015, el viacrucis se dirigió a la calle San José popularmente conocida como “la venta de los gatos”. Previamente el Señor recorrió la calle que lleva su nombre, la Avenida de Andalucía y la calle Polvillo, tras pasar por la calle San José siguió por travesía de San José, Plaza de Sevilla, Juan Carlos I y Plaza del Llano.
Muy emotivo resultó el viacrucis de 2016
en que el Señor de los Pescadores visitó por primera vez el santuario de
Nuestra Señora de la Soledad, donde se vivió una estampa histórica de Jesús
frente a la Patrona, fue multitudinario y el recorrido que efectuó fue Plaza
del Llano, San Bartolomé, Avenida de Nuestra Señora de la Soledad, visita a la
ermita y a continuación San Sebastián, Azucena, Avenida de la Soledad y San
Bartolomé.
En el 2017, se dirigió hacia el casco antiguo, las calles Real, Castelar, Martin Rey, Plaza Menéndez Pelayo, Miguel de Cervantes, Juan Ramón Jiménez, Padre Arias, Carnicería, Maestra Carmen Lafuente, Cardenal Spínola y Real fueron visitadas por el Señor, aunque la lluvia deslució el tramo final del viacrucis.
El Viacrucis de 2018 tuvo la novedosa
incorporación de una cuadrilla de mujeres para portar al Señor, desde aquel
año, las portadoras de Nuestro Padre Jesús se encargan cada año de llevar sobre
sus hombros la bendita imagen en su viacrucis. Ese año visitó la Barriada de la
Esperanza que recibió a Nuestro Padre totalmente engalanada, y hasta se
descubrió un azulejo de cerámica conmemorativo de aquella visita tan especial,
desde San Bartolomé, el Señor siguió por las calles Nuestro Padre Jesús, Avenida
de Andalucía, Barriada de la Esperanza, Pintor López Cabrera, Avenida de
Andalucía, San Bartolomé y Plaza del Llano. Año siguiente, el Señor se diría al
barrio del Chito, transitó por la Plaza del Llano y las calles Real, Ramón y
Cajal, Plaza Menéndez Pelayo, Virgen de Fátima, Chito Alto, Nueva, Chito Bajo,
Mimbre, Álamo, Chito, Castelar, Martin Rey y Plaza del Llano. En el 2020, no se
pudo completar el recorrido previsto por la lluvia, desde el Llano siguió por
Polvillo y Naranjo para visitar la Barriada Nuestra Señora del Rosario y volvió
por la carretera de Lora y San Bartolomé a su templo, semanas después la
pandemia del Coronavirus obligó el confinamiento de todos los españoles, siendo
la última vez que Jesús Nazareno salió a la calle.
Pasado el confinamiento y cuando la pandemia empezaba a remitir, el viacrucis de 2022 después de dos años sin tener al Señor en la calle, fue muy esperado, además se acordó que visitara el Centro de Mayores San Nicolás. En esta ocasión el Señor pasó por la calle Nuestro Padre Jesús, la Avenida de Andalucía y la Avenida del Guadalquivir hasta la Residencia de ancianos, donde los mayores esperaban a Jesús en la puerta, haciéndole una ofrenda floral entre el fervor popular de los presentes, posteriormente visitó la barriada Huerta de San Francisco y por las calles Viar, San Francisco y Virgen del Consuelo alcanzó la Plaza del Llano donde los fieles despidieron al Señor cantando el Santo Dios.